Borrados ya montones de argumentos,
las excusas de todos los niveles,
regados por doquiera cual papeles,
hoy ruedan por los suelos mis intentos.
Hurgando en este mar de sentimientos,
hallé que uno solo se conduele,
pero también no todos son tan crueles,
aunque la mayoría den tormentos.
Sentir que cuando mientes yo te creo,
y cuando creer pretenda todo olvide,
menos a ti, y más cuando no te veo.
Amor no es tu piedad que yo deseo,
ni duda ni temor hoy me lo impide,
hazme en tus prisiones por siempre reo.