Hay un clamor de flores soñando en lo infinito.
Hojas verdes te miran con un suspiro eterno
desde mi tierra mojada,
y calla la noche sembrando pétalos de luces
en tu jardín más íntimo.
Te nutres del crepúsculo para dejar tu luz
prendida en la alborada.
Y riegas de semillas candorosas
mi huerto de amores perfumados,
con la sustancia etérica y viviente
de tu polen más sencillo.
Tú en mi jardín...te extiendes temblorosa,
con gemido sutil de tenues mariposas.
Y fluye tu aroma de eterna primavera
por mis venas sedientas de tu abono.
El agua...el agua más dulce de tu boca
va surcando destellos de anhelos en mi pecho,
y las caricias ardientes de tus labios
se mecen en el huerto sutil de mi pasión.
Deja que florezca en mi ribera, crepúsculo de estrellas
que irradien tu vergel de flores perfumadas,
y dame de tus rosas sutiles...las más bellas
envueltas en azul que tiene tu mirada.
LEO HENRY
(Leonardo Henrricy)