Me puse en tus zapatos.
Y de noche vigilé tus sueños
Frío y colocado en la repisa
Esperando otro día
Fue asomándose el sol
Y arrugabas tus ojos,
Sonó el despertador
Y los abriste poco a poco
Despeinada, bella, natural
Te levantaste
Cepillo, maquillaje, perfume
Te fuiste
No, no viste que estaba aquí,
Te llevaste otro par
Cerraste la puerta
Y dejaste el tic-tac
Con el tono de la luz
Avanzaron los segundos
Y empujaron los minutos,
Setecientos ochenta pasaron,
Y tus llaves se escucharon
Entraste y la casa
Se puso en marcha,
La luna salió
Y la puerta se abrió
Otra vez soy testigo
De tu paso por la repisa,
Ni siquiera me miras,
Tú nunca me miras
Soy el par viejo
Que no has tirado
El que a diario está en tu repisa
El que te sigue esperando.