Duro es de comprender,
que no hay nada que entender,
ni nada que demostrar.
Las cosas son como son,
cuál es el problema.
Nadie a quien atacar,
para así poder ser
más importante,
vencer y triunfar.
Creerte que has sido,
más rápido que el viento
y que has llegado antes
que el tiempo.
El tiempo verdadero
nunca pasa ni se acaba
como no se alcanza al viento;
no se inmutan, son eternos.
Juzgar es puro veneno,
que te consume a ti mismo,
un humo pesado y denso,
que se introduce en tu cuerpo.
Juzgas porque tienes miedo,
no has comprendido,
sigues atacando
para sentirte seguro.
El espíritu es un misterio.
Si las dificultades es lo que hace
a la gente evolucionar,
para que las vas a erradicar.
No pienses más, déjalo estar,
renuncia al bien y al mal,
marcha serena, ponte en tu sitio,
porque mucho has recibido de Dios,
si nadie lo valoró,
tampoco le aprovechó.
Dices que mucho has sufrido,
y yo siento por ello un gran respeto,
también una gran tristeza,
pero el rencor lleva dolores y penas.
Lo que sería una desgracia,
es que tu orgullo te impida
comprender por lo que ha sido,
y sigas sufriendo siempre lo mismo.