ferpessoa

¡Este es mi hogar!

Naufragando en este espacio, modernizado y polivalente

en eclipses de días y de noches presentes,

bajo lunas eternas, opacas y muertas

en siglos sin años y casas sin puertas,

bajo tunas de ardor y pantanos de miserias

fibrados tangentes, luces viles y etéreas,

llegue a esta isla poblada…

 

Los habitantes refugiados no advirtieron mi llegada

cada quien pendiente de sí en una noche que parecía helada,

se fue calentando el color de mi rostro gris

y descubrí maestros como un niño aprendiz,

nadie preguntó quién era ni como había llegado

si era de humo, si soy en gel, o con barco prestado,

descubrí que ellos hacían lo que me gustaba…

 

No quise darme cuenta pero al poco tiempo estaba

compartiendo con ellos lo que en mi alma palpitaba,

lo recibieron con cariño y agradecieron a eduardo

sin saber si era él o lo escribía un tal fernando,

en persona no hace falta si renaces como el alba

conocer quién es de hueso cuando el espíritu se alza,

adviertiendo: ¡Este es mi hogar! El de los poemas del alma.