Ayer la cuchara
tropezó con la taza,
qué cosa tan rara
le astilló la panza.
Ayer el cuchillo
chocó con la taza
no hay ni que decirlo
le ha partido el asa.
Hoy el tenedor
la chocó sin querer
y la taza ¿Qué horror!
se terminó de romper.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
Bajo el Nro. 55620214
Maracaibo, Venezuela