Su pincel de cristal, manifestado en el
verde agua de sus ojos, de oceanica
dimension del tiempo.
Años que son una larga y oscura noche vacia.
Al sol un petrificado corazon,
un seco charco de sangre en las
baldosas marcado quedo.
Magicos como pinceladas de cristal de
su sonrisa salen de un paradisiaco
rostro que ni todo poder divino,
imaginario, fantastico e irreal
alcanzan para describir.
En su arte tocado de varita
de vivos y brillantes colores
como su blanca piel de cristal
de luna llena.