¡Sufro, no por nada!, en realidad no tengo problema alguno que puediese amargarme la vida, pero sufro, pues no es mentira que vivo enfermo, que nunca estoy conforme con lo que tengo, sufro por no querer remplazar lo que ha quedado en el pasado y nado en fango color pavimento, sufro tanto por que aunque lo intento no logro olvidar lo contento que un día me senti a su lado, en tal modo el juzgado hace efecto y de las nubes te lleva al infierno ¿no es cierto?, sufro por que estoy harto de discutir conmigo mismo, pretendiendo odisea y que osadia me pervierta al alcoholismo, desperdicio de linos y constantes pleonasmos al filo de aturdirme, sufro y a veces quisiera irme, saberme en fiebre inservible para alguien, soy un ridiculo con tinta y papeles costeando el desorden, saliendo del margen, soy solo un hombre inestable que sufre, un cafre en busca del cofre que cifré su alcance de mente y reacciones amables que lo vuelvan libre.