Sé que llegaste donde hacías falta
que entre nubes de algodón debes estar,
que Dios reclamó lo que nos quizo prestar,
pues tu ausencia es un dolor que nos asalta
y de negro el presente nos esmalta.
Qué duro saber que no te veremos,
que tu amor siempre extrañaremos
que con la nuestra te llevas la risa,
que nos consuela tu foto en la repisa
con la que siempre te recordaremos.
De seguro, el cielo está de fiesta
los angeles te deben de haber recibido
con cantos, te lo tienes merecido
por haber vencido en la gesta
de formar una familia como ésta
donde el amor vive e impera,
aquí fuiste amiga y compañera,
ahora, ¿quien nos dará consejos?
si ahora somos nosotros los viejos,
con buena maestra sé lo que nos espera.
Vé tranquila, tu trabajo ya está hecho
que si lloramos por tu triste partida
con el fin de tu valiosa vida
el camino mostrado está derecho
y por ahí iremos cada uno satisfecho
agardeciendo tu valiosa compañía
espéranos madre, pronto llegaremos
junto a ti de nuevo estaremos
para que llenos de emoción y algarabía
paseemos juntos disfrutando tu simpatía.