Geovani

Mi rosa temprana.

 

Eres el lucero, que desde que te vi,

Prendido a tu resplandor dulcemente

Quedé enamorado perdidamente de ti,

Que brota infinitamente como eterna fuente,

Y que llena mi corazón con frenesí.

 

Cada mañana me despiertas con tu brillo radiante,

Con besos repletos de indefinido amor,

Que los reflejas en tu hermoso semblante,

Y me entregas a cada momento tu pasión.

 

Llenas mi vida con grande alegría,

Con tus ojos bellos llenos de fulgor,

Con los que iluminas nuestras fantasías,

Con la que iluminas mi amante corazón.

 

Porque de conocerte tuve la ventura,

Y desde ese momento me entregaste tu ternura,

Cuando te cruzaste amorosa en mi camino,

Eres tú mi inevitable y necesario destino.

 

Me llegaste inesperadamente desde el cielo,

Porque siempre has sido tú mi ansiado anhelo,

Solo vista en mis más profundos e íntimos sueños,

Llenarte de besos tu boquita es la aspiración  de mis deseos.

 

“En tus brazos desaparecen los sonidos y solo se escuchan murmullos, y me acuesto en tu amoroso arrullo, en tu abrazo de rosa temprana, en el que despierto cada mañana.”