Eco del alma

NO DEJARÉ DE AMARTE

Yo no te dejaré de amar ni esperaré un día especial


Tenías  un pañuelo blanco en tu mano como tu alma


Solo con deseo de amar


Fue una noche triste esperando que saliera el sol


Fue cuando te conocí y mi congojo viste


Desde ese momento me hiciste libre


Quien iba a pensar que me iba a enamorar y dejaría de llorar


Desde ese momento conocí el cariño


Que el corazón guardo hasta que tú llegaste


Donde me besaste  dulcemente


Fue como un beso de adolecente


Fue sea noche de verano cuando al esconderse el  sol


Era tan diferente cuando no estabas tú


Era tan difícil vivir cuando no estabas tú


Cada noche me preguntaba si era necesario respirar


Si tenía valor abrir los ojos y ver el sol


Pero hoy el cielo se a encendió con un hermoso resplandor


Como tus ojos alumbro  mi corazón


Y he visto  un jardín de rosas brotar


Rojas como tus labios


Ya no soy el desconocido sumido en el dolor


Nunca luche por temor de caer en un abismo


Mientras mi cuerpo se resistía caer, te encontré


Esta noche te esperaré y beberé


De tu amor hasta embriagarme


Y al salir el sol buscaremos un lugar donde haremos el amor


Con el corear de los pájaros y la flora que nos acompañe


Hoy escuche que el mundo es grande no era el que yo conocí


Solo sé que no lo recorreré sin ti


Dijiste que no hablara mientras de ósculos me llenabas


Mientras me abrazabas sin dejar que nada se escapara


 Mis ilusiones crecieron y en silencio te mire


Con un nudo en mi garganta me has echo sonreír


Con tu amor robaría una estrella que da alegría


Con tu amor juntaría el fuego con la lluvia


Como el odio  con el amor


Con tu amor sería un náufrago en tu corazón


Y en la blancura de tu alma pondría la más linda flor


Romperé el alabastro derramando en tu cuerpo


El perfume que uso Jesús


Hare el desierto florecer


Somos como un sueño imposible  que guarda la noche


Que maravilloso es y no despertar solo amarte


Amarte en silencio es ganar en la vida al luchar


Amarte en silencio es pasión como el viento


Cubierto en el deseo de amarlos olvidando el padecimiento


Que nuestro corazón soportó


Borrar las huellas que  se cruzaron


Dejando un mal sabor


Fuiste tú, fuiste la estrella que alumbro mi mundo anhelado


Nada impedirá que nos queramos


Por qué solo Dios lo hace


 Y lo que junta el no hay nadie que lo separe


Por qué nos queremos con el alma


 

 

 

 

 

Autor Eco del alma


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Antofagasta, 15-02-2014