Si alguna vez te preguntaste que eres para mí,
espero que esto te responda la pregunta.
Eres la razón
de mis estados de ánimos
desde triste a enojado
hasta feliz y enamorado.
Eres la chica
que siempre soñé,
la que recibe todo el cariño
en mis dulces sueños.
Eres, como el juguete nuevo
de aquel niño que ríe,
la fantasía de mis brazos
al abrazar el aire.
Eres la razón
de pensamientos suicidas,
sin ti, no quiero vivir.
Eres motivo de superación
de dar día a día
lo mejor de mí.
Eres la cobija
que me protege de pesadillas,
la solución de esta compleja ecuación,
la arritmia de mi pobre corazón.
Eres parte de lágrimas
que un día brotaron
de un corazón
lleno de dolor.
Eres el agua que da la vida
en mi pequeño mundo,
las sonrisas sinceras e idiotas
que le muestro al mundo.
Eres el primer pensamiento
al despertar cada mañana,
sufrimiento y soledad
que me acompaña cada día.
Eres la herida punzante
que atormenta mi corazón,
el recuerdo de momentos
que nunca olvidaré.
Eres en pocas palabras
la cólera de todos mis días
y la utopía que nunca viviré.