El negro midió al rubio bien plantado,
y al punto lo hizo el trigueño con el moreno,
y no quedó ninguno satisfecho en la ocasión.
por lo que apreció cada cual en esa inspeccón.
Si no vale la presa, no vale el cazador,
moreno y rubio no se apreciaron,
y asi dejaron el duelo para decisión mejor,
viendo que para el cartel el otro no tenia valor.