Las palabras a veces
deberían cobrar vida...
sobre todo cuando llevan
una antorcha... encendida.
Cuando solas simbolizan
altos gestos de hermandad...
cuando héroes en su nombre
dieron gestos, de lealtad.
Y como somos poetas...
la herramienta es la palabra,
y ellas deben encender
al corazón que no estalla...
cuando la injusticia agravia,
cuando la justicia es ciega,
cuando a un hermano se ataca,
cuando a un pobre se condena.
Por ello me gustaría
que las palabras vivieran,
para que actuaran “de oficio”
cuando el hombre incapaz sea.
Y estaba pensando en ellas,
esos tesoros benditos
que todos las anhelamos
y el común las pide a gritos.
Y que todas las palabras
que representan valores,
no dependan de los jueces,
gobernantes y traidores...
Los traidores a la Patria,
a sus hijos, al amor,
a la esperanza de vida
que el Pueblo depositó.
Y que vivamos al fin
como hemos sido creados,
con libertad en los labios,
sin cadenas en las manos,
con la verdad y vergüenza
que nos da la honestidad
y con la palabra madre...
la simpleza de la PAZ.
Y tal vez llegue ese día
en que la PAZ por decreto
derogue los estatutos
con que mienten en secreto...
los amos de nuestras vidas,
los amos de nuestros sueños,
los que a todo ponen precio,
los que se creen tu dueño.
Que se presente en las guerras
y le quite los fusiles
a esos ilusos soldados...
que quisieran ser civiles.
Y que entre en esa casa
donde la violencia y gritos
destruyeron la familia,
el matrimonio y los hijos.
Que esa pequeña palabra
haga esos cambios profundos
que le devuelva la luz
a este hostil y triste mundo.
Únete a los soñadores
a quienes Lennon cantó
y la Paz no será un sueño
ni una utopía, el Amor.
Alicia Santi
15-02-14