Carlos Dguez

La espera...

Anoche nuevamente me quedé esperándote;

te esperé como siempre, como todos los días,

y también, como siempre, vi que no aparecías.

 

Te he esperado hace mucho, pero te espero en vano,

como el sol que persigue incansable a la luna,

sin poder alcanzarla, sin esperanza alguna.

 

He esperado paciente y lo haría eternamente,

mas para mi desgracia el tiempo se me agota,

se me va de las manos, se me va gota a gota.

 

Perdón por alarmarte, no era esa mi intención,

quería que supieras que me hubiera gustado conocerte,

pero he comprendido que el amor no es cuestión de suerte.

14/02/2014