cuando una rosa te clava sus espinas
no reniegues del dolor que ella te infringe
es que al unir sus petalos y tu sangre
es el mas bello sello de amor que existe
no reniegues es tu sangre y es la rosa
es tan fuerte el color como tu sangre
no destruyas esos petalos de rosa
ya veras que el dolor que ella te infringe
es muy poco comparado al sufrimiento
cuando notes que esa rosa ya no existe.