El día de hoy mi alma
y mi corazón se han unido
para contarme en lo secreto
de mi mente una historia de amor
que tiene ya cuatro años.
Tanto tiempo ha pasado,
tantas risas y platicas,
tantos saludos y tantas despedidas.
La palabra maravillosa te queda
cada vez más pequeña,
aún en este momento
no me caben las palabras
para describir todo lo que eres.
Realmente éramos unos
niños cuando nos conocimos,
yo era un soñador y tu
eras una chica que acababa
de entrar a estudiar derecho en Míchigan.
Mitad Colombiana, un cuarto mexicana
y otro cuarto gringa...
Graciosa, hermosa e inteligente
como siempre lo has sido,
de esta manera me enamoré de ti.
Nuestro enemigo, la maldita distancia;
nuestro secreto, shhh no lo diré;
nuestro anelo, vernos y haber que pasa...
Hoy me acordé de nuestro amor,
hoy recordé con un suspiro
todo lo que ha pasado...
Parece tan corto, parece tan lindo.
Nunca te saliste de mi mente,
jamás te olvidaré, lo se porque
hemos vencido mil pruebas
y del tiempo nos hemos reido.
Has viajado por todas partes,
sabes que eres internacional y
en cambio yo soy más nacional,
vivo en el mismo país que ha ambos
nos vio nacer y que Dios nos enseñó
a amar...
El día de hoy te escribí esto
porque me di cuenta de que
siempre has estado ahí,
a pesar de todo, siempre has estado
apoyandome, queriendome y alegrando
mi existencia. A pesar de que a veces
llegues y a veces no estes...
estaré aquí esperando tu respuesta...
Ambos sabemos que tenemos
cosas que hacer, tu tienes que seguir
estudiando, trabajando y viajando
y yo tengo que terminar mi carrera,
nos separamos por lapsos grandes
de tiempo pero cuando nos reunimos
de nuevo, la llama aún está tan fuerte
como el día en que me enamore de ti, mi linda.
MEVE.