La vida es retorcida;
nos da y nos quita,
nos desola,
nos embrolla,
y hasta en algunas ocasiones
enamora...
La vida juega con nuestra mente,
confundiéndonos...
nos crea preguntas,
nos abre caminos,
a muchas les abre las piernas
y a otros... la mente.
A veces nos castiga sin tener la culpa,
y a otros ni castiga.
A veces emociona,
pero comúnmente nos quita las ganas de vivir,
de soñar,
de pensar,
hasta las ganas de comer.
O se vive,
o se piensa,
pero ni creas
que puedas llevarlas juntas de la mano.
Yo sinceramente,
no la vivo,
ni la pienso,
porque a veces pienso que estoy vivo
y en otras solamente vivo lo que pienso.