De la esperanza a la verdad,
no toco el suelo,
no toco el cielo
Mis lágrimas, hormigas en el agua,
ahóganse unas a otras
Carece de vida
el carente de consuelo
No necesita aire
quien se olvidó de los pulmones,
quien sólo respira recuerdos de miel
De niña, con sus coletas asimétricas:
dulce, tímida, medrosa
Siendo una jovencita, esperando a que llegase
Aceleraba el paso hasta llegar a la esquina,
donde te hacías la encontradiza
Nuestra primera noche en vela
hablando sin cesar
Un beso en el portal,
aquellos inicios de caricias
escondidos de los demás
Las vacaciones en la playa,
un viento extraño que nos llenó
de aquellos bichitos que picaban,
a la orilla del mar
La duchas, juntos...para no gastar
Un camino sencillo, sin correr, ni parar...
que nos unió para siempre.
Aquel café que no dejé ni enfriar,
yo, tan ateo, al contestarte que sí,
que me caso en un altar
Cuando, en Ruidera, te sentiste mal
y me hiciste pensar
“alberga una vida, dos con la mía, ya”
Madre de mi hijo, compañera de verdad
Otra vida contigo firmaría sin pensar
Siempre de la mano, paseando
siempre tu suelta melena rubia
siempre tus ojos azules
siempre tu cintura tan “cogible”
Cúrate pronto, amor mio
Doy cuerda a todos los relojes,
acelerando el tiempo de esperar
a que sanes, y contigo
una y mil veces más,
volver a empezar