Antes de recoger mis besos
te busqué en la brisa del aire
en la niebla de tus deseos
en la voz de tu cantar
grité tu nombre sin poderte
encontrar.
Busqué en la senda caminada
por la aurora iluminada
por la huella de tus labios
en esos versos tan sabios
grité tu nombre sin poderte
encontrar.
En ese mirar armonioso
en la estancia de tus ojos
por el sendero de tu cuerpo
refinado y voluptuoso
grité tu nombre sin poderte
encontrar.
Te perdí en las tinieblas
de mis pensamientos nulos
en los ayes de tristeza
en las cavilaciones de mi cabeza,
Apagué tu nombre sin poderte.
Recordar.