Me ahogo
en mi sentimiento,
me asfixia
la moral toxica propagada,
la vela que
iluminaba mi sendero
ha sido apagada
vorazmente por el predicador
moral obsceno.
El relicario de mi conciencia
lucha por la libertad
de mi mente
pisoteada y subyugada,
tratando de ganar la guerra
en contra de la pobreza
y la apatía mental
de la humanidad.
La soledad
es la madre de la inspiración
y la soledad
el padre de la locura.
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