La helada hendía
Mientras el viento aullaba.
¡Quería luz!
El sol compite
Con las sombras y nubes.
¡Amanecía!
Ramas sin hojas,
Que el viento estremecía.
¡Savia durmiente!
Devuelve el eco
Reiteradas pisadas.
Tañe la esquila.
Silencio ambiente,
Frialdad en solitario.
Surge un gorjeo.
Alguien me mira,
Lo percibo en la nuca.
Hierba crujiente.
Calma en el bosque,
Cuando cruje la rama.
¡El ciervo escapa!
Piedras labradas
Subyacen en el bosque.
¡Son restos árabes!
Resuena el eco,
Abrumador y fiero.
¡Un altavoz!