EDUARDO FAUCHEUX

UNA HISTORIA DE AMOR A PEDIDO

UNA HISTORIA DE AMOR A PEDIDO

 

De aquel verano incipiente

que llegara a su fin, imprevisto,

terminaban esos bellos días calientes

y con ellos quedaba, de amor, desprovisto.

 

Con sinceras promesas de cercanos encuentros

nos prometimos fieles y perdurables futuros amores,

sabiendo, tristes, que quizás sería imposible el reencuentro

y que solo provocarían estos amargos recuerdos, pasajeros dolores.

 

Así pasaron los efímeros amores de verano que, felices, pocos días, gozamos;

una mezcla de dichosos jóvenes deseos, extinguidos a la fuerza en malditas partidas,

junto a las inocentes esperanzas de nuestros inexpertos corazones con los que amamos

y a las profundas tristezas expresadas con lágrimas, provocadas en la ruin despedida.

 

Pero, muchas veces, por cosas que tiene la vida, que con motivos extraños sorprende,

se presentan determinaciones de amantes que captaron, quizás, algún mensaje divino,

que con una sabia decisión de cambiar un par de vidas con una actitud que enciende

una bella sorpresa que regala a un par de locos amantes de verano, un nuevo destino.

 

Y así, con un acto de amor que reconoce la ofrendada oportunidad de esta nueva vida

junto al amor -supuesto imposible- que se ha esperado por largo tiempo indefinido,

es que sella el pacto eterno ofreciendo un juego de anillos a la mujer sorprendida,

que acepta, sin vacilar, compartir esta hermosa historia de amor... a pedido.


Eduardo Faucheux

17-02-2014