De que valió entregarte el mar y el cielo,
Después de batirme en combate con Urano y Poseidón?
De que valió prometerte el universo?
Rechazaste ser la constelación de mi corazón,
Quería que fueras mi osa mayor y menor,
Sin embargo fue fugaz, como un cometa
El pasó de tu vida por la mía ¡coqueta!
La oscuridad me tomo, la luz huyo
El sentido se perdió,
La inconciencia, me escolto
La guadaña del destino mutilo la alegría,
Y alejo la ilusión una vez más de mi vida
Hoy probé del vaso de la amargura,
El que se llenó con tu absurda despedida,
Desbordaba poco a poco su interior,
Solo con sorbos fue mitigando el dolor.
Cuando el cristal se rompió, las esquirlas cortaron
La mano que lo sostuvo, la sangre broto
Tiñendo de color, este blanco y negro corazón.
Javi Jimenez