Me he servido la última copa
de una noche que ha sido corta
donde he entregado y soltado los sentimientos guardados,
los que he protegido,
lo que no he mostrado.
Acá mis sentimientos aflojan,
víctimas de la cebada y de las copas.
Yo te quiero y te busco desde tiempos lejanos,
desde los infinitos momentos en que no existimos,
y en el fin del mundo,
allá donde el viento ruge y golpea la cara,
donde el frío hierve la sangre,
allá..
entre ventisqueros y los glaciares..
entre la mugre, el barro,
allá..
te revelaste como la madre tierra,
escondida entre las sonrisas,
entre tus ojos grandes,
entre tu piel canela.
Allá apareciste,
alma y cuerpo de niña.
Apareciste como la lluvia,
como el sol que nace.
Como la luna…
y te quedaste…
..y ahora no se ni cómo.
y la verdad es que tampoco quiero...
de mi corazón sacarte.