De qué presumes, chaval, de qué me hablas
si aún no has sacado ni un conejo en tu chistera
ni has bebido de ningún brebaje en primavera,
por qué tratas de demostrar que tienes tablas.
Si de bagages ausente y vacío de equipaje
esparciendo estás aún de la mies la sementera,
a los surcos regando de ciencia en tu carrera,
espera un poco a presumir, chaval, en este viaje.
No tienes nada, no te vanaglories de tu herencia,
aún no eres nadie ni puedes exhibir ningún trofeo,
quizás de alardear de tu presencia en un cameo
o de adornar algún acto social con tu presencia.
La vida es un rodar, es un fluir, es experiencia,
recuerdos son de un pasado, un camino recorrido,
con intensidad haber disfrutado las vivencias
y contarlo con la satisfacción de haber vivido.