No supimos encontrarnos,
entre tu extensa pradera
y mi mar solitario.
Queriendo vencer al tiempo,
pasamos por alto el camino
que conducía al Cielo.
Entre la noche oscura
y el día de Sol empañado,
entre juegos de luz y sombra,
prisioneros del juego
de la razón y la lógica,
no supimos encontrarnos.
Queriendo alcanzar
el sueño de la libertad,
entre el calor de la cercanía
y el frío de la lejanía,
en el mismo espacio tiempo
no supimos encontrarnos.
Tal vez haya un lugar escondido
en la inmensidad del Infinito,
tal vez se pueda cruzar
ese profundo abismo
y en la otra orilla,
encontrarme contigo.