Si me lo pidieras,
me abriría las venas con el filo de la luna
para poder escribirte preciosos poemas con una pluma
a la luz de una vela agonizante.
Solo por ver sonrojadas tus mejillas,
robaría minutos a la noche
bebería los mares
y tornaría cualquier destino.
Por muy escrito que estuviese...
Me siento prendado de un sueño,
errante en fantasias sin dueño,
cuando estoy a tu lado soy feliz.
Esperandote estoy...
Tráete vino.