Son solo sombras… (Décimas endecasílabas)
En la noche un recuerdo me sujeta
al insomnio por ya no recoger
tu melosa cosecha y tu querer,
soledad que en mi cuerpo se concreta
con el éxodo frío que decreta
el dolor de un adiós, sin arrumaco
y con mártires sueños del opaco
y sombrío designio, me tortura
con destreza la luz de tu textura.
Son las sombras de un ímpetu bellaco…
Sombras que danzan con besos furtivos,
irguen la trémula piel de un pasado
tórrido y manso que duerme postrado
sobre mi lecho de sueños cautivos.
Sombras de amores con labios lascivos,
bailan con pasos que hieren mi mente,
gimen los senos de fuego candente
sobre mi cuerpo exiliado del alma
clueca y demente que pierde la calma
frente a los ojos de un céfiro ausente.
Son sombras que sepultan en lo oculto
las marcas de un ayer al cual me aferro,
la trágica derrota sobre el yerro
de un hado sin amor y sin indulto,
perdido en el despecho de un adulto
recelo con su púa y su toxina
que infecta mi existir y mi doctrina.
Son sombras que me acechan con quimeras
presencias de Vergeles con lumbreras
de un ángel que sin culpa me fulmina.
Jorge Daniel Dadourian
Nota: primera décima melódica, segunda décima dactílica y tercera décima heroica.
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