Observando mis pensamientos
que se arremolinan en su transitar ,
me daba cuenta que la vida
la desperdiciamos en girar mas
de la cuenta las mismas preocupaciones
que detienen el sabroso néctar de la vida
no dejando espacio para absorver
la suave fragancia de las flores
y conservar la alegría de ver sonreír
a las personas que nos saludan
con el placer de poder encontrar
un paralelo que mantenga
la cordialidad que solemos tener
cuando todo sale bien ,
porque lo construímos desde adentro
con el deseo de que todo
sea a satisfacción .
Así caemos en un vacío
que no lo llena nadie ,
ni lo que tanto ansían
los seres humanos
el dinero .