Rocío V-P.

ESCUCHA A TU CORAZÓN

 

Agotado te encuentras en este andar cotidiano

tantas distracciones, los ruidos del tránsito sin paso,

la estática de los radios que atropellan

la mente y emociones al vibrar sin voz ni vera...

En una montaña nevada, gélidos tus sentidos

no encuentran sentido o color para

su verdad pincelar, su estrella...

Confusión es el café de la mañana

vacío en venas de mediodía, aperitivo

pánico y desdén, aderezos de merienda

un turrón de languidez, al final del día de estrés...

 

Nebulosas las cascadas de sus voces

se convierten en juez, jurado,

laberinto en condena, al no poder analizar

lo que hay en tu preciada cabeza...

y, tu alma en convulsiones

insesantes, los motivos se han ido al olvido

la raíz de tu esencia desvanece

en tantas voces que ni siquiera

murmurar bien pueden...

 

No hay nada que temer, toma un respiro,

ve a ese lugar tan tuyo, tan seguro,

con tu palma envuelve alma y en un grito

libera y encierra el temor, es en tu sino...

La verdad esta en tí, es lo que anhelas

es ese gozo tan íntimo, sin celdas

es saber que eres tú y en tu vida

harás lo que Dios y los ángeles te inspiran...

 

No escuches los mensajes de “moda”,

no te ahogues en bogas en manía

que aburridos en los siglos de Victoria

han sido y serán... no entenderían...

Da un paso atrás, y hondo respira

a tu corazón escucha, no dirá mentiras...

Cree en ti, no dudes, a nadie dañas

si les duele, no te aflijas, es su espuela,

al volar en lo más hondo de tu entraña

pues, bello es tu corazón, atención presta...

¡tiempo es oro... no demores, ve y vuela!

 

 

 

 

 

 

Copyright© 2014 Rocío Vega-Poncel