Al cansado sol acunas,
allá en tu horizonte.
Como acunas mi mente
y todo lo que ella esconde.
Me pierden tus aguas cristalinas
ellas logran lavar mi alma,
ayudan a calmar mi herida.
Herida que sana, mas no cicatriza.
Tu paz me contagia,
tu silencio me asombra.
En ti dejo mis secretos
debajo de cada roca.
Tus árboles son mi compañía
aunque eso parezca absurdo.
Pero en ti yo encontré
mi lugar en el mundo.