Posiblemente
sin importar tu paso
platiques con tu sombra
dialogues con tu tiempo.
Quizás sea el adiós sublime de una mano.
Qué arrecife sería
tu callado momento
que hueco tan profundo
atraviesan tus venas
y oscilan simplemente
sin importar la brecha.
Posiblemente entonces
ya no vuelvas la cara
y seas como el gusano
o la pulga
o la chinche
ya
que la suerte la hace uno.
Dejemos que el destino sea tu propio prejuicio
(quizás sea el adiós sublime de una mano)