¡Iremos a crear! dijo Amapola
con su voz elocuente, decidida
de la nada engendrar un paraíso
cerro, árbol frutal, flores, arroyo
Una mesa infinita de bocados
rodeada de simpleza, de familia
de silencio, de cielo, de arco iris
del silbar anhelado de una alondra
Al labrador paciente de aquel huerto
abundancia de días en la tierra
que produzcan los cayos de sus manos
milagrosas cosechas en su alma
Cada vivencia larga ,como el sueño
sueño tan limpiamente trabajado
sueño perfeccionado en cada aurora
Y que se sumen otros, sangre amada
y el universo no quiera negarse
ni intente posponer visión aguda
ni retrasar los sueños tan soñados
Sueño de paraíso, pico, pala
paraíso de lana, aguja, abrigo
de mate, pan casero, paraíso
de sol a cielo abierto en la mañana
Que dure un año, un día, una hora
no yace su importancia en lo que dure
sino en la eternidad que habrá nacido.
andrea