Querida Alondra:
Usted mismo me ha dicho que se llama Alondra y no tengo porque no creerlo. Por lo demás es un nombre muy bonito ¿sabía usted? Por si no lo sabía yo al menos lo digo mil veces al día y eso es porque me gusta mucho decirlo. Una vez llegué a mil quinientas veces paro hice trampa y contaba de a dos en dos. Esa vez me sucedió así porque usted vino a verme para mi cumpleaños y me trajo una preciosa gorra de lana merino. No se como llegó a enterarse que yo pasaba mucho frío en las orejas por la noches y mi gorro chilote se lo había llevado un gato lampiño que siempre ronda por aquí. Ese día llegué a mil quinientas veces ….ni siquiera fui al baño ...y contuve la respiración por lo menos diez veces para morirme por usted en ese instante.
Pero las cosas no se dieron así y sigo viviendo y suspirando por usted a cada instante. Hace un rato hablé con el director para preguntarle por la razón de su ausencia…..y el me dijo que lo iba a averiguar que a el también le extrañaba mucho. Ayer me lo encontré de nuevo y el ahora me preguntó si estaba contento con las nuevas voluntarias. No le dije …..a mi me gusta Alondra ....se me salió...y me fui corriendo por el pasillo hasta mi cuarto y me puse a llorar porque no quiero que alguien sepa lo nuestro. No se si decirle a esto lo nuestro todavía si aún no nos hemos besado.
Alondra quiero que sepa que no me cambiaré ni de país ni de casa y aquí estaré esperando su regreso. La última vez que vino me dijo dos cosas que se me quedaron gravadas en la cabeza La una que me quería y la otra no con esa clase de amor que tu crees. Me he puesto a pensar en ambas y con las dos llego a excelentes conclusiones. Con la primera me colma usted de toda dicha al quererme y la otra que si yo creo quererla de un modo platónico pues será que ella me quiere de forma carnal….y bueno no teniendo yo esas intenciones con usted….a la que tengo en un altar, pues deberé sacrificarme para esa otra forma de amar,aunque pesar no me produce.
Sepa usted Alondra que desde que usted me dijo esas dos cosas no puedo dormir y sueño despierto en tenerla en mis brazos.A mis ochenta años hacer despertar estos instintos dormidos en mi ha provocado una suerte de preámbulo volcánico. Le juro que ando caliente con usted y ahora mismo la desnudaría....la languetearía entera,...le haría la suflée, la bombeé , la eccoifeur ...la marimba...el laúd….el escobillón….la peineta,...la corneta….el cotillón y el tifón.
Alondra por favor no venga si no es con la promesa de una entrega total….ya no la puedo mirar de otra manera......corre peligro usted si quiere defender su virtud y salvar su honor….no le aconsejo que venga...que me la voy a echar al suelo y le haré la matinée...el bidé….el Chevrolet…..el bandoneón……el avión…..el moscardón …y le voy a mandar a hundir mi arpón en su salitrera……se lo digo en serio....no se le ocurra venir a verme...si no es desnuda y en bandolera.
.-Otra carta de Coco para Alondra.
.-¿Erótica?
.-No, más bien diría pornográfíca.
.-¿Qué vas a hacer con ella?
.-Lo de siempre quemarla.
.-Para que Alondra no se entere supongo.
.-Ni su jefe la madre superiora.
.-Y Alondra ya no viene entonces por precaución.
.-Si, y por el amor de Dios.
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