De nada sirven mis prosas, mis versos y mis escritos más profundos
si tu sabes fingir tan bien tus sentimientos, demostrándome ignorancia y felicidad viral.
Pero yo sé lo que existe, lo que habita y lo que nadie borrará... y tu lo sabes; y mientras halla la última pizca de recuerdo dentro de nuestros inertes cuerpos seguirá existiendo esa atrayente reacción de que tus labios y mis labios se encuentren en un vaivén sin cesar, sin respirar, con suspirar.
De algo sirve mi inspiración y la tinta gastada en cada letra que conforman las palabras que me haces sentir, y es que aunque calle y guarde estas anómalas sensaciones que hoy acribillan mis neuronas, debo saber que mis escritos sirven para saciar un poco las ganas de volver a susurrar un te quiero en tu oreja.
Y si no hallas la rima esperada
dentro de mi letra confusa,
recuerda que la persona amada
no se rinde ni abusa,
tan solo contempla el alma
de lo que el viento le rehusa,
porque detrás de su mirada
no hay persona con don de medusa,
hay una implosión de sentimientos en llamarada
al cual me gusta llamarlo \"la idea ilusa\".