No dejes que tu alma vague
ni pierdas la voluntad,
que para conseguir las cosas,
tú posees el imán.
Los ángeles mensajeros
nos murmuran en silencio,
muy dentro en el pensamiento.
Como no los atendemos
regresan de nuevo al Cielo.
Si los escuchamos en silencio,
nos guían en nuestro camino,
desarrollamos la intuición
y se nos abre el corazón.