Otra vez recito a mi delicia
Al amor que mis noches desvela
La mujer que mi corazón anhela
La que me da vida con su caricia
Dama candente, señora patricia
la que mi alma su verdad revela
en tus abrazos sólo se consuela
en cuyos labios está su codicia
En tu cariño está mi certeza
el puerto seguro de mi andanza
Conocer tu amor es mi grandeza
En tus miradas sólo veo pureza
que mi alma a vislumbrar alcanza...
en fin, en ti sólo veo esperanza
MANUEL DE CERVANTES