Mujer altanera y de seria mirada, va
asu paso sin mirar al costado, pisando
las empedradas calles de san telmo,
discretamente saliendo de ajenas piezas
presa de otra promiscua noche de pasion
de mordido gemidos sobre acartonadas
parades de pension.
revuelto cuarto de arrugadas ropas tendidas
sobre el roñoso suelo.
Resortes que chillan en la ultimas.
sus redondos y vistosos senos rebotan
rebotan hacia arriba y abajo en una lluvia de sudor
impregnado de multiples orgasmos,
sintiendo que en un un plumazo expresa un gemido
en la punta del aconcagua.
La mojada catrera golpea entre gastadas paredes
que da pie ala chusma en su tema del dia.
Por las gastadas percianas de madera un rayo
avisa, su blanca cola de la catrera buscando
a poca vista el vestido y priva de trofeo de guerra
de su bombacha al fanfarron veterano con mas bohemias
que noches.
Con mas bombachas que mujeres.
Antes de que se habran las persianas,
Ella habra de llegar en cuantiosas puntas de pie
con la respiracion bajita, su cuarto cerrara
y por fin su larga y apasioanada noche
el telon bajara.
En la ida del arido sol urbano,
al compas de un dos por cuatro, las llamas
volveran a encender esos salones de dichosos
compadrosos que pagando quedaran
ala espera de una porcion minima
del fuego de feroz danza,en la
que sobrevive algun guapo que otro,
en alguna vuelta la sortija tendra en esa
noche de suerte.