Ha dejado de llover, pero el frío sigue
la niebla continúa, todo está mojado,
parece tu recuerdo que me persigue
y lloro, mi alma no te ha olvidado.
En esta tarde tu ausencia consigue
su cometido, me recuerda, sigo enamorado
que nadie habrá que me abrigue
como tu piel en ese onírico pasado.
Ahora que mi vida se viste de tristeza
el gris domina donde hubo color
los sueños volaron lejos de mi cabeza
pero sigo en el ayer buscando tu olor
espero que donde estés, tu belleza
alcance para no sembrar más dolor.
II
Qué no habría yo de perdonarte
si deseo que sólo tengas felicidad
si no eres para mi, quiero tranquiidad
y sería humillante ir a rogarte.
Por el contrario, gracias por apartarte
y por amarme, por tu sinceridad
a la hora del adios, caridad
no merezco por tanto amarte.
Ve siempre con la vista al frente
sin importar que me causas penas
vive a plenitud el presente
pués si tuviste amor a manos llenas
ya no estaré, seré yo el ausente,
las segundas partes no son buenas.