Quererte, es algo tan natural
tan limpio
como el cauce de un arroyo
cristalino.
Es como el preludio
de la danza triunfal
y apasionada de los cisnes
que se profesan
un amor eterno
en la lisa superficie
de una acogedora laguna.
Quererte es como el ritual
de abstraídas aves
exóticas
de la noche
que trinan
como si fuera de día
a la luz de la luna...
Es algo que crece
sin limitaciones
dentro de mi ser
que me inunda
de un privativo placer.
Quererte, es un sentimiento
tan mío, tan propio
tan palmario y deferente,
tan fácil de entender...
Adolfo César (NAZARENO)