Hoy me he tendido en la yerba suave
cansado y pensando en ver tus ojos,
¡Ay! si tú vinieras, pero no sé si vendrás.
De venir, yo iré a tu luminoso encuentro,
para así adorarte, ¡oh lirio mío!
Me acerco tímidamente en sutil respiro.
mi corazón pulsa en llanto
se estremece mi cuerpo,
mi alma no te divisa
la noche está desolada
y yo estoy con ella.
¿Llegarás alondra mía
a éste bosque de gloria?.
Escucho el canto del viento
en su música constante.
Sé bien que me dará la glosa
si vine este divino encuentro.
Es la voz del viento, mágico
susurro que hasta mí llega
en tus sublimes palabras.
Voz que ansío oír esta noche,
hoy más que nunca
endecasílabo mío.
Ay, si no llegas, quedaré con mis lágrimas.
De llegar, alondra mía,
Está fría espera se volverá primavera
Y florecerá a la vera la luz de mi estrella
Te entregaré el beso que de mi boca
en la tuya tanto ansío.
Testigo será en el claro del bosque
rodeado de frondosos almendros.
Separo los ojos y ya te veo, veo que llegas en silencio.
Sonriente a mi lado nos quedamos mirando, quietos,
no hacen falta palabras los corazones palpitan
el viento sopla y sopla de prisa
surge el beso, nuestros cuerpos queman
como el más incandescente ímpetu
tú sucumbes, yo te renazco,
te beso y te beso, me besas ninfa mía.