No engaña el que es cabal cuando nos cuenta
emociones, que al cielo lo transportan,
que al alma de más de uno reconfortan,
cuando el invierno frío nos frecuenta.
Espera mil latidos quien regenta
la mente y corazón, al cual exhortan
palabras que son justo las que importan,
al ver pasar de cerca ola sangrienta.
Escucha sin temor el que lamenta,
del hielo aquel cuchillo que más corta,
después de superar injusta afrenta
con dignidad, y en pie aun se sustenta,
así que los lamentos que soporta
se escucharán por siempre en la tormenta.
19/2/14 j.ll.foolch