Prudencia

De penas y olvidos

 

 

 

 

De penas y olvidos

 

En suspiros, en nocturnos devaneos,
palpita un corazón herido en el olvido.
ya no alumbran titilantes los luceros
y flagelando se encuentra este cuerpo,

 

¡Este cuerpo inerte, que se muere sin tenerte!
¡Una sombra queda, una sombra de tu sombra!
y en tu sombra, leo cada verso con el llanto de una alondra.

 

De penas y olvidos… ¡he vivido! en sueños ilusos.
Las quimeras, ¡son viejas quimeras! se disipan con los vientos,
con los ruidos del bullicioso universo de sentimientos.

 

Son ajenos los sentires, son ajenos los amores,
la sonrisa socarrona queriendo engullir mi aurora
y mi tiempo, ya no es mío, ni en la noche ni en el alba,
involucro mis sentidos, en busca de su esperanza.

 

Morir, no sería bueno, pero sería muy fácil…
abandonar esta lucha, donde hay llanto constante,
querer morir, ¡sería cobarde! y desafiar a la muerte…
Es un estigma beligerante en un alma arrogante.

 

De penas y olvidos…está escrito mi destino,
pero eso no ha de importarme, ni abrumarme,
sólo cuenta este amor que llevo en el corazón
¡olvidado en el olvido! pero lleno de pasión,
para darlo, a los que siempre me han querido.

 

Prudencia  Ortiz arenas® ©