Las lunas han menguado en nuestros cielos
y sus soles han brillado hasta el ocaso
aún no creo cuanto tiempo ha pasado
en mis días tu huella imprime su camelo.
Yo no sé si aún recuerdas nuestros versos
los poemas que del alma emanaron
tantos juegos de escondite provocados
resguardando tan intensos sentimientos.
Sólo sé que yo por ti sigo rezando
que a tu vera la luz guíe en el sendero
en cada aurora ruego a Dios, implorando
que la lluvia cese siempre en tus desvelos,
que recuerdes los instantes que adoramos
¡en memorias de lo que es, hasta el entierro!
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce