cristal de tus ojos cautivados
hiedra del corazón congelado
permite la hipocresía del sueño
permíteme robarte ese lucero
llevarte al fondo del ego
entre tantos sueños rotos
te entrego mi corazón falso
déjame sentir la brisa del infierno
vagando por el eterno cielo
permíteme ser mas que tu dueño
aun preso del tiempo
me dejo cautivar por el corazón
llevarte lejos de la sociedad
para enamorarte una vez mas
permíteme conquistar tu alma
llevarte al fondo de la locura
aun contagiado de tu veneno
capaz soy del morir a tu lado
sobre tu mirada fría
que rompe los días tranquilos
con mis letras me despido