pau lluvia

EL ENCUENTRO

EL ENCUENTRO

 

Todo era propicio para el amor; la luna llena,

las estrellas cuidándola celosamente,

el mar tranquilo adormecido  por la suave brisa,

y una dulce música amenizando aquella fiesta.

 

El, ataviado en serio algodón color de musgo,

yo, en suave vestido verde olivo,

el, con los cabellos revueltos por la tibia brisa,

yo, con un pequeño tocado adornado mi peinado.

 

Desde lejos sus ojos me miraban,

en los cuales se adivinaba algo de amor,

yo tratando de no perderme en ellos,

escondía la mirada en otra dirección.

 

Lo vi venir con un andar seguro,

mientras mi corazón temblaba de emoción,

quise alejarme y no tenerle cerca,

porque su cercanía ¡siempre es mi perdición!

 

Toco mis cabellos cuando me di la vuelta,

tratando de huir de su inquietante voz,

y  me dijo: ¡hablemos te lo ruego!

En nombre de ese amor que un día nos unió.

 

Lo tenía tan cerca y tan mío,

como en los años de nuestra juventud,

y al tomar mis manos y besarlas,

la luna, ¡yo lo juro!… me sonrió

 

Hablamos de todo y de nada,

y hay momentos que no recuerdo bien,

solo se que al intentar besarme,

sentí tanto miedo ¡y me aleje de el!

 

No quise caer en ese juego,

donde la que perdía ¡siempre era yo!

no quise… ¡el ya tenia dueña!

y para que negarlo ¡dueño yo!

 

lluvia