En un día inesperado llegaste a mi vida,
Tenía dudas, temor, angustias en el corazón;
Los segundos se hicieron minutos,
Los minutos, horas;
Las horas se hicieron días
Y los días; semanas, meses.
Le has dado vitalidad a mi ser que sin fijarme,
Los días transcurrieron y el tiempo se
Convirtió en mi gran amiga.
Dios es testigo de nuestro encuentro,
¿Casualidad, coincidencia, suerte, azar? No lo sé,
Pero en mi corazón yo lo llamo Destino.
Si volvemos hacia atrás
Tu nombre, tu presencia se mes conocido;
El juego de la vida aun no empezaba
El rey y la reina no se encontraban
Ganar o perder era el gran reto.
A veces se ganaba
A veces se perdía
¿Qué juego tan celestial?
Pero en un día inesperado los dos apostamos
Frente a frente el amor ha llegado.
No sé qué pasara mañana
Pero por hace decirlo ¡el mañana no llegara!