Quizás algún día, cuando ya no esté
y te sientas solo y te sientas triste,
recuerdes a esta ilusa que te amaba tanto
y que te empeñaste en hacer de lado.
Quizás, hasta extrañes todos mis reclamos
cuando ya no encuentres de mí, ningún rastro.
Y aunque no preguntes a nadie, sobre mi persona,
querrás que alguien te diga si han visto mi sombra.
Nunca llorarás, lo sé, porque no me amaste,
pero… ya no importa, yo te amé… y fue suficiente.
Pero…destrozaste mi última ilusión,
quedándome oculta, detrás de mi desesperación…
Me voy… ya la noche me absorbe en sus sombras…