Aquí es donde sonrío como tonto
Saltando entre arbustos
Tarareando algo dulce entre mis ojos
Besando el cachete izquierdo del mundo
Aquí es donde me pongo digno
Y escribo los versos que nunca escribí
Que por más que piense nunca digo
Pero ahora me toca plasmar para ti
Quizá un te quiero
Quizá un recuerdo
Quizá nada de eso y simplemente pienso
Quizá siga con la sangre al galope
Con mi ciclón mental de torpe
Quizá sí me ponga digno y luego
Te darás cuenta lo que viene después del fuego
Amor mío, no somos dos ni uno
Somos algo más que un número
Fuimos aquella vez la luz del triunfo
Tus manos, ¿cómo no podría mencionarlas?
Las que fueron tu instrumento
Para saborear mi espalda
Como dicen por ahí:
Donde hubo fuego cenizas quedan
Pero en algún momento el viento se las lleva
Y me atrapaste con tus piernas
Y quedé extasiado con semejante sirena
Y como un lento caracol fui caminando poco a poco
Desde el dedo de tu pie hacia la blancura de tu rostro
Y debo confesar que
En esa efímera eternidad
Te amé,
Como se aman las cosas sin saber por qué
Y mis manos corrían por tu cara
Luego suavemente por tu espalda
Mientras musicalmente te agitabas
Y desesperabas
Armoniosamente te sentí
Como una pajuela
En el borde pálido de una guitarra
Tu cabello, imposible no mencionarlo
Personaje importante en nuestro acto
Con su perfume rosado y fulgurante
Cubriéndote la frente sudada
De aquel momento apasionante
Y juro que hay una llama encendida
Que el eco de tu fuego
Aún calienta desde ese día
Daría lo que fuera por volver a tenerte
Sólo pasas por mi mente
En mi deprimente imaginación transparente
Donde no me alcanzan los dientes
Para cansarme de tanto morderte
Y no me vengas con que no podemos estar juntos
No me vengas con ciencia aquí
Sólo tengo algo para decir:
Al diablo la física
Gravedad es tú encima de mí
El eco de tu fuego sigue con voz
Las notas de tu voz siguen con vida
El humo del deseo sigue en vos
Y si no me lo crees
Te quiero más que a mi querida Kyra
El cólera mi invade pero sigo escribiendo
Aquí sostengo tu foto y siento que me extiendo
Te ves linda, ahí con esa sencilla sonrisa
Con cachetes inflados
Y esa inocente mirada de niña bonita
¿Ya te he dicho que me encanta esa foto?
¿No? Pues no es tarde para mencionarlo
Así como no es tarde para decir que todavía hay un nosotros
Te juro que hay algo encendido
Como una lágrima en un huracán
Un refinado sentimiento mínimo
Y nos avisa que el eco de tu fuego aún está.